Te estoy perdiendo
en cada voz que escuchas,
en cada rostro que contemplas,
en cada gesto tuyo,
en cada lugar
que recibe a tu cuerpo.
Ser como la luz
que te envuelve, por la que dejas
un retazo de sombra.
Ser como la noche que te obliga
a un pensamiento, a un deseo,
a un sueño.
Ser una materia leve,
una corriente extensa
que te persigue siempre.
No ser esto que soy
y que te está perdiendo.
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